Fascismo y dictadura: La III Internacional frente al fascismo

De forma similar a Georgi Dimitrov y Paul Sweezy, Poulantzas sostiene que el fascismo tiene sus orígenes ideológicos en la pequeña burguesía durante una crisis capitalista. Según Poulantzas, la pequeña burguesía -propietarios de tiendas, pequeños agricultores, empleados del Estado y algunos profesionales- tiene tres características ideológicas: el anticapitalismo del statu quo, una creencia errónea en su movilidad social y el fetichismo del poder. Durante una crisis política y económica, la pequeña burguesía tiende a explicar la crisis con nociones vagamente definidas de "corrupción", "avaricia empresarial" y "los ricos". Poulantzas señala que la pequeña burguesía tiene interés en defender su autonomía y su propiedad, y por tanto es anticapitalista sin desafiar el statu-quo. Su posición de clase les hace creer que los políticos corruptos y codiciosos les impiden ascender en la escala social. De ahí que su solución a la crisis política no sea una revolución socialista, sino la eliminación de los políticos corruptos y la creación de un Estado fuerte con un líder poderoso.